Personas
En este tiempo me he dado cuenta de
que existen personas las cuales son humanas al igual que todos pero que de
alguna forma consiguen sacar lo mejor de nosotros mismos, hay veces que las
personas tienen la suerte de tenerlas en su vida desde que nacen, otras en que
las encontramos por el camino, son como ángeles de la guarda, metafóricamente
hablando, que aparecen en nuestra vida en el momento que menos nos esperamos
pero que nos cambia por completo, nos hace tener una visualización de nuestra
vida totalmente diferente a como la teníamos antes, nos hace comprender porque
existen personas que se van y vienen, porque hay personas que aunque se vayan
nunca se van de nuestra mente o de nuestro corazón, y que también hay personas
que por kilómetros y todo lo que haya de por medio seguirán ahí.
Ese tipo de personas no solo nos
enseñan eso, si no a que la confianza en un mismo es algo fundamental, el hecho
de quererse y valorarse a uno mismo, pero que, si no tenemos eso, no
conseguimos nada... hay personas que un día sin saber por qué, casualidad o no,
aparecen en tu vida y te calan de tal forma que incluso sin quedarse en tu vida
siguen presentes.
Una vez leí en un libro de Albert
Espinosa la existencia de los amarillos, que dicho autor lo define como
Amarillo: Persona especial en nuestra vida que no necesita tiempo ni
mantenimiento, a la que acariciamos y abrazamos. Marca nuestra vida y hay 23 a
lo largo de ella. Las conversaciones con ellos hacen que mejoremos como
personas y descubramos nuestras carencias. Son el nuevo eslabón de la amistad”.
La verdad es que no se si existen
los amarillos o no, yo desde que me leí aquel libro sí creo en ellos, y
actualmente, aunque no sé cuántos habrán pasado por mi vida si creo que hayan
pasado dos, ambos me han hecho descubrir cosas que ni yo creía que existían
dentro de mí, y sobre todo me han enseñado a ser mejor persona y a valorar aún más
todo lo que me rodea.
Quizá hay gente que les llama ángel
de la guarda, otro que les llama amarillos, otros amigos... cada uno de una
manera distinta pero lo único que yo tengo claro es que a lo largo de mi último
año, han existido personas las cuales me han enseñado no solo a valorarme y a
quererme, si no a darle un toque más positivo a mi vida, y a ver el lado bueno
de las cosas, y la verdad es que siento que aunque no sé si estarán en mi vida
siempre, ojalá, sé que donde estarán siempre será en mi corazón porque gracias
a ello soy quien soy, y quien soy no tiene nada que ver con mi yo de hace un
año.
Así que, a mis amarillos, que nunca sabrán
quienes son, bueno a lo mejor sí, gracias por todo en tan poco, pero, sobre
todo, gracias por dejarme ser yo misma sin nada a cambio.
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